Unidas Podemos quiere conformar un gobierno de coalición para garantizar estabilidad política y una agenda progresista. El PSOE, de momento, se niega a esta fórmula, quiere gobernar haciendo uso de la "geometría variable" y sólo ha abierto la puerta a plantear la incorporación de algunos miembros de Unidas Podemos al Ejecutivo. Cómo acabará la negociación es difícil de prever: se esperaba una reunión de Pablo Iglesias y de Pedro Sánchez esta semana. No se ha convocado, hay pocos contactos entre las formaciones y los socialistas tienen pensado negociar gobiernos municipales y autonómicos con Ciudadanos. El partido morado teme que Sánchez vuelva a mirar a su derecha y pacte con el partido de Albert Rivera, aunque Ciudadanos sigue vetando al presidente en funciones. 
Los motivos de Unidas Podemos para defender un Gobierno de coalición se pueden justificar con la experiencia de las legislaturas pasadas. La inestabilidad política que tuvo el PSOE al gobernar tras la moción de censura se demostró cuando los partidos catalanes decidieron no apoyar los Presupuestos de 2019 y se convocaron las elecciones. Los socialistas ahora cuentan con 123 diputados pero aún así no tienen mayoría en el Congreso para llevar a cabo iniciativas parlamentarias por sí solos y enfrentarse a la derecha. De hecho, PP, Ciudadanos y Vox suman 147. E Iglesias ya ha avisado en varias ocasiones que si no forman un Gobierno de coalición tendrán, como poco, estos diputados en su contra dejando su apoyo en el aire.