la brillante entrevista de Pepa Bueno que desnuda la contradicción de Villegas con sólo dos preguntas.
Jaque mate en dos movimientos. La periodista Pepa Bueno ha dejado en evidencia la contradicción de Ciudadanos en una brillante entrevista al secretario general de esta formación, José Manuel Villegas, este jueves en el programa Hoy por Hoy de la Cadena Ser. Dos simples preguntas contraponiendo lo que Ciudadanos exige a otros partidos con lo que hacen ellos mismos han bastado para desmontar los argumentos del partido de Albert Rivera en Catalunya y en Andalucía.
La entrevista comienza con la presentadora preguntando por la posible aprobación del techo de gasto del Gobierno de Sánchez. Villegas responde criticando que Sánchez se apoye para ello en “los que quieren romper España”.
En ese momento, Bueno lanza una pregunta haciendo un símil con la situación en Andalucía y el posible Gobierno de la derecha, apoyada en Vox: "Ustedes les piden a los socialistas que faciliten su investidura en Andalucía para no tener que apoyarse en Vox ¿Se han planteado apoyar el Presupuesto para que el PSOE no tenga que apoyarse en los independentistas?".
Villegas trata de capear la pregunta respondiendo así. “Pues la verdad es que, en ese sentido, no tenemos ni una llamada del Partido Socialista intentando discutir o buscar el apoyo de los constitucionalistas”. Y vuelve a insistir en que lo que quiere Sánchez es pactar con Podemos y los separatistas.
Entonces Pepa Bueno le hace otra pregunta, dejando de nuevo la contradicción de Ciudadanos a la vista: “¿Juan Marín o usted mismo han llamado ya a Susana Díaz para pedirle su apoyo y abrir una mesa de negociación?”.
“No no ha habido ninguna llamada directa”, responde. A continuación, Villegas trata de argumentar que no se ha hecho porque la prioridad en buscar el acuerdo entre las fuerzas del cambio, pero la contradicción ya ha quedado al descubierto.
Posteriormente, en la tertulia la periodista Pepa Bueno ha hecho referencia al momento vivido: “Me llama la atención la evidencia de la contradicción en el discurso sin apearse ni un segundo de la línea argumental”. “Da la impresión, los políticos en general pero de esta conversación en particular, se deduce que hablan como si los demás no sacaran sus propias conclusiones escuchando lo que dicen”.
Fuente: publico.es