domingo, 3 de febrero de 2019

Entrevista a la cineasta Almudena Carracedo, directora de 'El silencio de otros'



Almudena Carracedo: ""No es una lucha de las víctimas, es una lucha de toda la sociedad"

Esta es la tarea fundamental del 2019: que cuando la gente piense en sus problemas del día a día, la sanidad, la dependencia, los bajos salarios, la educación... sepa que eso es política.

“La crisis de Podemos ha ocurrido cuando más influencia real tenemos”
Irene Montero, portavoz del grupo confederal Unidos Podemos, En Comú, En Marea, este viernes en el Congreso de los Diputados (Emilia Gutiérrez)

Número dos del partido de forma nominal desde Vistalegre 2 y de facto desde la moción de censura fallida contra Mariano Rajoy en el 2017, Irene Montero ha asumido la batuta del más difícil consejo ciudadano de Podemos, en medio de la crisis más grave de la formación morada desde su creación. Un consejo en el que, paradójicamente, se habló poco de la salida de Íñigo Errejón, pero se debatió largo y tendido sobre la situación orgánica ante el inminente desafío de las elecciones de mayo, una cita crucial.
Esta semana se ha visibilizado un poder territorial en Podemos.
Es evidente que los secretarios autonómicos van construyendo sus protagonismos y el trabajo en cada territorio se va consolidando, pese a las dificultades. Los liderazgos son importantes, pero este no es un partido de baronías porque así lo decidió la asamblea: las decisiones importantes las toma la gente, no las direcciones estatal o autonómica.
¿Ese protagonismo puede ser beneficioso ante las elecciones?
Es algo que vamos a trabajar, no por un interés orgánico, sino para que los candidatos tengan ocasión de explicar sus propuestas. Cuando no tienes amigos en el poder real, es difícil hallar canales para que tu mensaje llegue. Es muy importante el trabajo a pie de calle, pero también hay que aprovechar cualquier ventana que permita a nuestros candidatos explicar, cuantas más veces mejor, no sólo nuestras propuestas, sino también nuestros logros. Debemos demostrar con hechos que lo que decimos lo cumplimos, y hemos hecho muchos avances en estos meses. Lo peor de esta crisis es que ha ocurrido cuando más influencia real estamos teniendo en la política para cambiar las cosas.
Número dos del partido de forma nominal desde Vistalegre 2 y de facto desde la moción de censura fallida contra Mariano Rajoy en el 2017, Irene Montero ha asumido la batuta del más difícil consejo ciudadano de Podemos, en medio de la crisis más grave de la formación morada desde su creación. Un consejo en el que, paradójicamente, se habló poco de la salida de Íñigo Errejón, pero se debatió largo y tendido sobre la situación orgánica ante el inminente desafío de las elecciones de mayo, una cita crucial.
¿Esta crisis pone de relieve defectos orgánicos en Podemos?
La reunión del consejo ciudadano del miércoles fue muy honesta. Sobre todo porque la organización ha sentido la necesidad de poner en valor que trabajando en común somos más fuertes. Eso es buena parte de la esencia de Podemos. El “sí se pude”, que no lo inventa Podemos sino los que paran un desahucio, los pensionistas, los trabajadores en huelga..., es el grito de la gente, y es colectivo. Cuando nos embarcamos en proyectos personales somos más débiles. La gente normal no tiene otro poder que juntarse, estar en común. Esa es la reflexión política de fondo de ese consejo, y debemos coordinar mejor nuestros esfuerzos. Esta es una organización viva, y es fundamental esa honestidad.
Hay quien duda de si la voluntad de confluir con Más Madrid es sincera o sólo retórica.
Es sincera. Somos responsables. Hemos tomado muchas decisiones políticas difíciles pensando en la responsabilidad de mejorar la vida de la gente. Cuando no apoyamos el pacto Rivera-Sánchez, que subía el salario un 1%, todo el mundo se nos echó encima, y nos ha costado casi tres años levantar otra aritmética para subirlo un 22%, después de oír una y otra vez que no daban los números. No sólo era posible echar a Rajoy sino que en cuanto nos han dejado un poco de margen para negociar hemos conseguido los presupuestos más sociales de la democracia. Somos conscientes de que hay mucho que mejorar, pero hemos conseguidos cosas que nos decían que eran imposibles. Muchas de las decisiones que han permitido llegar aquí se han tomado por responsabilidad. Aunque Carmena diga que no le interesa IU, Podemos o Ganemos, por responsabilidad dejaremos que se presente sola. La unidad es importante para que en la comunidad no progresen los trillizos reaccionarios. Hemos demostrado que somos responsables.
¿Se arrepienten de haber animado a Manuela Carmena durante tanto tiempo a que repitiera?
Nos entristece que decida caminar sola, esperábamos que asumiera que lo que le permitió ser alcaldesa no fue sólo su liderazgo. Ella no quiere ese proyecto común, y eso no nos gusta, pero lo importante es vencer a la derecha.
Su regreso ha estado marcado por un mensaje: politización, movilización. ¿La crisis interna echa por tierra ese objetivo?
Sabemos que la vida interna de Podemos no gusta a nuestro electorado ni a nuestros inscritos, y recordamos el grito de unidad de Vistalegre. Para algunos, Podemos lleva hundiéndose desde que nació, pero si fuéramos una fuerza residual no tendríamos ese pacto para los presupuestos más sociales de la historia. En todo caso, la despolitización va más allá de la desmovilización electoral. Es verdad que el que quiera avanzar en democracia tiene que votar a fuerzas políticas que permitan que eso ocurra. pero va más allá. Cuando en un telediario nos cuentan que hay corrupción como un mal moral, hay que saber que la corrupción tiene base política y estructural y son las leyes las que pueden combatirla, impidiendo por ejemplo las puertas giratorias. Impedir una trama judicial, policial y empresarial para espiar al gobierno, como el caso BBVA, no depende de la moral personal sino de las leyes. Esa es la tarea fundamental del 2019: que cuando la gente piense en sus problemas del día a día, la sanidad, la dependencia, los bajos salarios, la educación... sepa que eso es política. La pérdida de poder adquisitivo del salario o de las pensiones no son accidentes ni designios divinos, son problemas políticos. La factura de la luz puede bajar si hay voluntad para sentarse con las eléctricas. Y si no puedo ir al consejo de una eléctrica cuando deje el escaño, es más fácil que la fuerce a negocia
¿Hay un factor de masculinidad política en su crisis interna?
La política ha sido siempre algo hecho por hombres y para hombres. Un componente asociado a lo masculino es primar lo individual sobre lo colectivo. El mensaje feminista es que lo común es lo que nos permite tener los derechos garantizados. Esta idea es feminista y no se nos puede olvidar en nuestra acción política. Pese a la dinámica de los medios, que destacan los liderazgos, no somos luchadores solitarios, somos equipos de trabajo. Detrás de cada cosa que hacemos siempre hay un trabajo colectivo. Eso es feminista.
El viento ha cambiado. ¿Veremos a la izquierda a la defensiva para preservar las conquistas?
Me temo que eso es lo que quiere la reacción. Pero no debemos olvidar que en la primera mitad del 2018 hubo un empuje democrático que cambió las cosas pese a que se decía que el ciclo de cambio estaba agotado, que las propuestas no podían materializarse y que el 15-M estaba diluido. En el 2018 salen los pensionistas a la calle, cuando incluso el PSOE se negaba a ese debate, y hasta Rajoy tuvo que encontrar dinero para subir las pensiones. Poco después, del PP al PSOE todos decían que adónde iban las feministas con una huelga de 24 horas. Y el 8-M fue un ejemplo democrático al mundo. Ese es el mensaje del “sí se puede”. Entonces llega una moción de censura que ni Pedro Sánchez se cree, y el trabajo de Pablo Iglesias, desde la discreción y la firmeza, demuestra que los números sí daban. El empuje democrático de esos seis meses es muy contundente. Frente a eso se levanta la reacción de los trillizos, pero sería un error dejar que ellos lleven la agenda y que nosotros pensáramos que debemos defendernos. Ellos son la reacción al empuje. Sabemos que de la crisis se sale con más derechos y más libertades y que si permanecemos unidos podemos ser imparables.
Fuente:
lavanguardia.com



“Se crearían 385.000 nuevos empleos a tiempo completo y de calidad y se recuperarían casi 5.000 millones solo por el aumento de cotizaciones e impuestos"

En el caso de Prado del Rey la atención domiciliaria que ofrece el Ayuntamiento es abiertamente mejorable y nos disponemos a realizar la reforma del servicio para ello, lo expondremos en nuestro programa de gobierno municipal.

Mujer en una residencia de mayores./ Pixabay

Mujer en una residencia de ancianos./ Pixabay

 Aplicar el modelo sueco de atención a la dependencia de mayores sería rentable  

  • Un estudio reciente, financiado por el IEF, demuestra que el modelo español es insuficiente y propone un nuevo modelo viable y necesario para las mujeres
  • “Se crearían 385.000 nuevos empleos a tiempo completo y de calidad y se recuperarían casi 5.000 millones solo por el aumento de cotizaciones e impuestos"

La atención a la dependencia es uno de los servicios públicos más dañados por la crisis, pero fundamental para toda la sociedad, máxime en poblaciones cada vez más envejecidas. Pero además, los déficits del actual sistema se cargan sobre la espalda de las mujeres: ellas son un 71% de las personas que cuidan de manera no profesional y quienes suelen abandonar la búsqueda de empleo para ello. Este es uno de los retos feministas más importantes que se plantean actualmente en España y ha sido abordado en un informe presentado el jueves en el Fórtum Feminista de Madrid.
En este estudio reciente, que ha sido financiado por el Instituto de Estudios Financieros (IEF), se demuestra cómo el actual sistema para ayuda a la dependencia es insuficiente y se propone un modelo basado en el de Suecia, país ejemplar en su sistema de atención a las personas dependientes. Se viene a demostrar que aplicarlo en España sería viable económicamente y tendría impactos positivos en el futuro. “Es barato y toda la inversión realizada se recuperaría en los retornos directos, sin contar con los indirectos”, ha defendido en la presentación del informe María Pazos, matemática e investigadora feminista, jefa de Estudios del IEF.
Esta investigación viene corroborar algo que se ha venido percibiendo en los hogares españoles y lo hace bajo el título “La atención a la dependencia en España. Evaluación del sistema actual y propuesta de implantación de un sistema basado en el derecho universal de atención suficiente por parte de los servicios públicos”. El actual Sistema para la Autonomía y la Atención a la Dependencia (SAAD) es “claramente insuficiente para atender adecuadamente la demanda”, indican las investigadoras del informe, Rosa Martínez, Susana Roldán y Mercedes Sastre.
A finales de 2016, el SAAD atendía a más de 620.000 personas mayores de 65 años, un 7,2% de la población mayor de esta edad, mientras que cerca de 270.000 personas de esta franja de edad contaban con derecho a recibir esta prestación, pero estaban en lista de espera. En total, hay algo menos de 900.000 personas con derecho a prestación –el 10,3% de las personas mayores–, pero “1,2 millones personas mayores de 65 años presentan dependencia en nivel suficiente para solicitar cuidados en el marco del SAAD”, asevera el informe. Nuestro sistema es estricto en los requisitos, pero si nos basamos en los estándares del modelo sueco debería atender todavía a más, a alrededor de 1,6 millones de personas mayores, sostiene la investigación.
Además, la Encuesta Nacional de Vida (ENV) de 2016 recoge que hay 928.000 hogares con necesidades no cubiertas de ayuda a domicilio, bien por no recibir nada en absoluto o por no recibir las horas suficientes de atención semanal. “Distintas encuestas muestran que la atención se percibe como insuficiente por la gran mayoría y que los cuidados suelen ser inaccesibles”, explica Martínez.
En estos hogares la carga la soportan las mujeres de manera abrumadora. “En el tramo de 55 a 64 años una de cada cuatro mujeres españolas cuida”, añade Martínez. “Desde el punto de vista estadístico, la que cuida es la mujer del marido y, si ella está enferma, la que cuida es la hija”, resume Roldán.
En este sentido, las investigadoras han venido a desmontar el mito de que las mujeres cuidan voluntariamente porque así lo prefieren. “Hay mujeres que no buscan empleo porque no tienen otra posibilidad, no porque lo elijan tanto ella como el dependiente”, ha reafirmado Roldán. La inexistencia de una red cuidados sólida provoca que 487.300 personas –458.800 de ellas mujeres y 28.500 hombres– no buscaran empleo por cuidar un dependiente, según datos de 2016. Además, ese mismo año 250.900 trabajaban a tiempo parcial para cuidar a alguien dependiente y otras 20.700 dejaron sus trabajos por ese mismo motivo.

El aumento presupuestario en el nuevo sistema se recuperaría

Las investigadoras han defendido “la necesidad” de pasar de un “sistema asistencialista” a uno en el que la atención a dependencia sea un derecho “universal, suficiente y público”, sin ningún tipo de copago. Esto se traduciría en dedicar a esta política casi un 1,1% del PIB, frente al 0,42% que se destina a este fin en la actualidad, mientras que las plazas en residencias para personas mayores dependientes deberían rondar las 400.000.
Actualmente hay personas dependientes con nivel económico alto que reciben deducciones fiscales altas, algo que denota un mal reparto de los recursos. Sin los “costes hoteleros” de los que actualmente se hace cargo el sistema, así como sin estas exenciones fiscales regresivas, las investigadoras han estimado que el aumento presupuestario para atender a la dependencia de mayores debería ser de unos 5.500 millones de euros. “La cifra sería muy pequeña dentro de los PGE. Mi experiencia en estudiar políticas públicas es que siempre son más baratas de lo que parecen”, explica Pazos.
De este presupuesto se suprimirían las prestaciones o pagas que actualmente se conceden para el cuidado de las personas mayores y serían sustituidas por servicios sociales. “Si contratamos a un trabajador que viene a recoger la fruta está protegido por su convenio laboral, pero con la mujer siempre pensamos aquello de ‘menos es nada’ y se le concede una paguita”, ha criticado Pazos para poner de relieve la desigualdad que perpetúa esta paga admitida en el artículo 18 de la ley de la dependencia. También con aquellas trabajadoras del hogar que cuidan a personas mayores. “Mientras sigan dependiendo de las familias no van a tener condiciones laborales dignas”, ha explicado.
El punto fuerte del estudio es que prácticamente toda la inversión realizada se recuperaría mediante un retorno directo, sin contar con los indirectos. “Hemos sido muy conservadoras para evitar las críticas y dejamos fuera del estudio aquellos retornos indirectos que indudablemente acabarán produciéndose”, ha explicado Roldán. De aplicarse este “modelo sueco” de la dependencia, habría una disminución en el gasto en las prestaciones por desempleo –las personas cuidadoras podrán buscar trabajo–, mientras que aumentarán los ingresos por las cuotas a la Seguridad social y los ingresos procedentes del IVA y el Impuesto de las sociedades (IRPF).
“Se crearían 385.000 nuevos empleos a tiempo completo y se recuperarían casi 5.000 millones solo por el aumento de cotizaciones e impuestos. Es perfectamente posible”, resume Pazos. Por eso este informe pretende ser el documento que justifique la viabilidad de un cambio para el sistema de cuidados actual que asfixia a las mujeres. “Los hombres no se imaginan los cuidados y es el movimiento feminista quien tiene que liderar este cambio. Esto es para mí poner los cuidados y la vida en el centro”, ha indicado.
Los efectos serían directos en el empleo, pero además tendría “un indudable y deseable impacto positivo sobre la brecha laboral de género, permitiendo que mujeres que han abandonado sus empleos para cuidar de un familiar dependiente, o que ni siquiera se plantean la posibilidad de trabajar por la
imposibilidad de compatibilizar las dos funciones, puedan desarrollar su perfil profesional”, se señala en el informe.
Fuente: cuartopoder.es

sábado, 2 de febrero de 2019

Necesitamos una nueva ley de educación para la EXCELENCIA DE LA EDUCACIÓN PÚBLICA




Derogar la LOMCE ya no basta. Nuestro país ha cambiado mucho en estos años. Necesitamos una nueva ley de educación para la EXCELENCIA DE LA EDUCACIÓN PÚBLICA con 7 puntos imprescindibles.

1️⃣ La educación PÚBLICA es la base del sistema educativo español, la privado-concertada debe ser subsidiaria.

2️⃣ Educación infantil 0-3 universal y pública.


3️⃣ La INCLUSIÓN es la columna vertebral del sistema. Metodologías innovadoras, más recursos en las aulas para que quepamos todas.

4️⃣ Queremos ser los primeros en inversión en educación en Europa.

5️⃣ Plantillas de profesores/as estables.

6️⃣ La religión fuera de la escuela pública. Debe estar en el ámbito privado.

7️⃣ Necesitamos una ley FEMINISTA, que ponga al alumnado en el centro, que apueste por la educación afectivo-sexual y emocional.


Las mujeres y las niñas 🚺 constituyen la mitad de la población mundial 🌎 y por consiguiente la mitad de la productividad y crecimiento económico. Recordemos que la Igualdad De Género es un derecho humano fundamental para lograr el pleno desarrollo de todos los seres humanos.

¿Cómo influye el Medio Ambiente en nuestra salud?

Venezuela: Las sanciones que puedan llevar a la hambruna y la escasez de medicamentos no son la respuesta a la crisis, advierte experto de la ONU en derechos humanos.



Naciones Unidas

Acta del Círculo de PODEMOS- Prado del Rey (TM11102601).  Prado del Rey Cádiz. Prado del Rey 1 de junio 2020. Reunida la asa...

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