domingo, 30 de diciembre de 2018

Un mapa para el mientras tanto


Pablo Simón da cuenta en ‘El príncipe moderno’, con una redacción clara y amena, de las principales fracturas del anterior orden político.


La policía vigila la manifestación convocada en Madrid bajo el lema 'Rodea el Congreso', el 25 de septiembre de 2012. 
La policía vigila la manifestación convocada en Madrid bajo el lema 'Rodea el Congreso', el 25 de septiembre de 2012.  



La información se multiplica a nuestro alrededor. Acumulamos pestañas abiertas en el móvil o el ordenador con artículos pendientes de leer. Recibimos probablemente más datos en un mes que nuestros antepasados durante toda una vida. Sin embargo, eso no nos proporciona mayores certezas ni más seguridad o confianza en el futuro, porque estamos atravesando una época de dislocación: desestructuración del sentido de las cosas, fragmentación social y de las preferencias, crisis de los referentes intelectuales y morales, colapso de las expectativas. Los actores, instituciones y creencias que nos explicaban el mundo, que lo hacían comprensible, manejable y previsible, ya no existen o atraviesan serias dificultades.
En este momento histórico necesitamos con urgencia asideros para pensar lo que le sucede a nuestras sociedades e imaginar salidas de la incertidumbre. Pablo Simón realiza en El príncipe moderno una sólida, cuidada y didáctica reivindicación de la ciencia política como herramienta para producir claridad en medio de la confusión. Simón postula el oficio de científico político —popularizado en nuestro país en los últimos años a raíz de las transformaciones políticas en marcha y sus nuevos actores— como un nuevo tipo de intelectual, comprometido no solo con el “deber ser”, sino, específicamente, con las condiciones realmente existentes para las negociaciones para la transición del “ser” al “deber ser”. Postula, por tanto, un saber provisional, pero que puede y debe ser riguroso, necesitado de un viaje constante de ida y vuelta entre la teoría y el contraste empírico. No puedo por menos que simpatizar con solidaridad gremial.
Lo que caracteriza a todo conocimiento que se pretende científico es el método, y el autor lo pone en práctica ofreciendo una suerte de “mapa para tiempos de grietas”, en el que da cuenta de las principales fracturas del anterior orden político y a partir de las cuales habrá que reorganizar el que está por llegar. Con un estilo inconfundiblemente anglosajón y una metodología muy propia de la política comparada, recorre la crisis de los Estados nación y su relación con la Unión Europea, los cambios en los sistemas de partidos y las dificultades de los mecanismos representativos, el desgaste de los Estados de bienestar y de la socialdemocracia como actor político, los patrones de voto y los nuevos clivajesque ordenan las lealtades, con especial peso de las cuestiones territoriales y las identidades nacionales. Simón es capaz de combinar un extenso conocimiento de casos y detalles concretos con una redacción clara, amena y con guiños incluso socarrones. Resulta en ese sentido un gran esfuerzo de traducción de la academia a la divulgación.
La pregunta es cómo construir algún tipo de voluntad general en medio de la dislocación, de unidad en medio de la turbulencia
El autor toma acertadamente como punto de partida en su reflexión sobre la política a Maquiavelo —otro italiano mucho más citado que leído— para afirmar que la política tiene una lógica propia que debe ser conocida. Reconoce que la política no es un epifenómeno ni expresión superestructural de fuerzas que la determinen, sino que es una actividad autónoma de atribución a los hechos sociales de un sentido que nunca está dado. Asume en consecuencia que la sociedad tiene un pluralismo irreductible, que no preexiste una suerte de “interés general” previo a la articulación de las preferencias. Pero ese “interés general” es una ficción necesaria para vivir en sociedad, un anclaje, siempre temporal y en disputa, para organizar la convivencia y producir orden. Por eso la política no es una actividad sólo de leer e interpretar lo que ya existe, sino principalmente de imaginar y articular voluntades a partir de la fragmentación y la pluralidad irreductible. Hoy, en esta época de dislocación, esa fragmentación se multiplica y es el dato primero e ineludible para quienes quieran pensar la reconstrucción de una sociedad rota, de un contrato social rasgado y sustituido por la ley del más fuerte.
La pregunta inmediata entonces, la más importante de nuestro tiempo, es cómo construir algún tipo de voluntad general en medio de la dislocación, de unidad en medio de la turbulencia y la fragmentación. No parece que esa “voluntad general” vaya a emanar por sí sola de ninguna pertenencia estadística u hoja de Excel —­como Simón reconoce en el capítulo 5, titulado ‘No es solo la economía, estúpido’—, pero tampoco parece, pese a los paladines de la atomización, que haya alguna convivencia posible que no requiera valores, ilusiones y mitos compartidos que permitan fijar normas y hábitos que estabilicen la sociedad.
Un mapa para el mientras tanto
La ciencia política rigurosa es una herramienta imprescindible para entender la ruptura del lazo social, diagnosticar las líneas de fractura y apuntar soluciones para su suturación. Pero si el politólogo quiere ser intelectual del nuevo tiempo —como se apunta en el capítulo 4—, no debe olvidar la exigencia de otro célebre italiano, el mejor discípulo de Maquiavelo: la construcción de una voluntad colectiva es ante todo una “reforma intelectual y moral”, una pugna apasionada por que unos valores y afectos constituyan el pegamento social y el espíritu de un nuevo tiempo en el que el todo sea superador de la suma de las partes. La politología puede ser a los nuevos intelectuales como la bata a los médicos, los números a los economistas o el latín antiguamente a los curas: una armadura de distancia y autoridad. Pero la ciencia política es siempre un conocimiento aplicado, partisano. Siempre se piensa desde unos valores, desde un afecto científicamente indecidible, propio y que estimamos mejor. El contraste de estos, y no la quietud, es el motor de la libertad y el progreso social.
El príncipe moderno que apunta el autor, ese organizador colectivo y abridor de nuevos horizontes, que en las razones de su tiempo encuentre ya las posibilidades del nuevo y más justo, tiene que ser un animal anfibio con capacidad de moverse entre el rigor de la reflexión y la pasión del compromiso, entre la prudencia y el ardor de las convicciones, con firmes ideales y al mismo tiempo la responsabilidad pragmática de intentar realizarlos en un contexto nunca idóneo. Ese espacio de penumbra, a caballo entre dos lógicas, la de la verdad y el poder, la del conocimiento y la victoria, no es el más agradecido, es resbaladizo y arriesgado, pero es el único fértil para los tiempos turbulentos: pensar en el filo.
El reto de mi generación no es cambiar el color de los Gobiernos de nuestros países, es hacer que nuestros países vuelvan a serlo tras décadas de disolución neoliberal. Ese no es un reto que se le puede ni deba confiar a los partidos o a los poderes fácticos. Es un trabajo de agregación y seducción, de construcción de una comunidad que se dote de seguridades, reconstruya la confianza y mire junta al futuro. Es, antes que una empresa electoral o institucional, una obra cultural, antropológica. Para la que hace falta multiplicar los esfuerzos intelectuales para salir del desconcierto y sentar las bases de un ciclo optimista en el que la recuperación de antiguos derechos favorezca la conquista de otros nuevos, en una espiral de profundización democrática. El camino es siempre el “mientras tanto”. Y se camina sin duda con esa “ética de la responsabilidad” weberiana que el autor propone como norte de nuestras brújulas. En sus palabras: “No esperando que salga el sol”, sino encendiendo la luz, todos los interruptores, por imperfectos que sean, que estén al alcance de nuestras manos. Desde luego, la contribución de Pablo Simón a ese camino, a esas brújulas, no es menor.
El príncipe moderno. Pablo Simón. Debate, 2018. 272 páginas. 17,90 euros.


Enlace para ver:
https://elpais.com/cultura/2018/12/27/babelia/1545906044_538793.html?id_externo_rsoc=TW_CM


sábado, 29 de diciembre de 2018

Propuesta de Ley de PODEMOS.





Que nadie se llame a engaño.

La imagen puede contener: 17 personas, personas sonriendo, texto

Lo que hace el PP cuando gobierna.

Por el interés informativo que despierta y la forma tan clara en que se ve como actúa el PP cuando gobierna, reproducimos esta información. No nos podremos llamar a sorpresa cuando en Andalucía puedan pasar cosas así o parecidas en un futuro próximo.

Resultado de imagen de ana botella

Ana Botella, condenada por la venta de pisos públicos a fondos buitre



El gobierno de Carmena quiere recuperar la vivienda social que Ana Botella malvendió a fondos buitre: calculan que se perdieron 127 millones públicos. El gobierno municipal de Manuela Carmena cree que la condena del Tribunal de Cuentas de 25 millones de euros a la exalcaldesa del PP, Ana Botella, y a parte de su equipo, se queda corta y la recurrirán. Ellos calculan, como se ve en el vídeo, que se perdieron 127 millones de euros de dinero público.
laSexta.com | Madrid | 29/12/2018
La sentencia es positiva, pero no suficiente, los inquilinos de los pisos sociales vendidos por el Ayuntamiento de Madrid a fondos buitre llevan cinco años luchando para que la operación se invalide. "Los tiempos de la Justicia y de la política no son los mismos, cada mes es un sinvivir", denuncia Arantxa Mejías, presidenta de la asociación de Afectados por la venta de viviendas EMVS.
Pero esta sentencia Tribunal de Cuentas sólo condena que la venta se hiciera por un precio menor de lo exigible y tendrán que seguir luchando para lograr la nulidad de la venta.
En Al Rojo Vivo, Rita Maestre, portavoz del Ayuntamiento de Madrid, ha dicho que "continúa adelante el proceso penal que se ha vuelto a abrir y que pretende que las familias puedan quedarse en esas casas".
Además, el Ayuntamiento de Madrid estudia recurrir. Consideran que el perjuicio económico es mayor que los 25 millones de euros que tendrán que pagar Ana Botella y otros siete exaltos cargos por vender viviendas sociales a fondos buitre.
En 2014 Ana Botella defendía que "para los inquilinos, lo único que cambia es su casero".
Su casero pasó a ser uno de los más mayores propietarios de España. El fondo Fidere, una de las seis sociedades dedicadas a compraventa de activos inmobiliarios, del fondo 'Blackstone' en España. En total suman unas 22.000 viviendas repartidas por nuestro país.
Si los inquilinos y el Ayuntamiento de Madrid logran su objetivo, la Justicia podría invalidar la compra de 1.860 de esas viviendas.

Pero... :
El presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido

El PP no actuará contra sus condenados por la venta de pisos a 

fondos buitre.


En Génova (Sede del PP) no están especialmente preocupados con la sentencia del Tribunal de Cuentas que ha condenado a la exalcaldesa, Ana Botella y a otros seis exconcejales, por el daño causado a las arcas públicas al vender viviendas públicas por debajo del precio de mercado a un fondo buitre.
Desde la dirección del Partido Popular en Madrid avanzan a la SER que no tiene pensado elevar este caso al Comité de Derechos y Garantías de su partido "porque no estamos ante una condena penal, no hay enriquecimiento personal y no hay corrupción", aseguran estas fuentes. Por tanto, en el PP no ven necesario aplicar el código ético contra los condenados que ostentan cargos públicos o los que forman parte del núcleo duro del partido.
Es el caso de Enrique NúñezViceconsejero de Justicia y de Diego Sanjuanbenitodirector general del Medio Ambiente. Ninguno de los dos van a ser destituidos "porque no estamos ante un caso de corrupción", ha zanjado el Presidente madrileño, Ángel Garrido.
El Presidente madrileño no se plantea apartar de su gobierno a dos de los condenados. El mismo criterio que aplicará el PP de Madrid con los condenados que forman parte del Comité Ejecutivo del PP de Madrid. Según han confirmado a la SER desde la dirección del partido no van a cesa ni a Pedro CorralSecretario de Estudios y Programas, ni a Diego SanjuanbenitoSecretario de Área de Sostenibilidad.
En Génova confían en el éxito del recursos que van a presentar los condenados. Desde la dirección del PP madrileño aseguran que, llegado el caso, sus opciones de ir en las próximas listas electorales están intactas.

Podemos quiere más “ayuntamientos del cambio” en la provincia de Cádiz tras las municipales de 2019

La formación morada hace balance del año político y asegura, con vistas a la nueva cita electoral de mayo, que "donde gobernamos, ganamos"

El coordinador provincial de Podemos y parlamentario de Adelante Andalucía, José Ignacio García, ha calificado 2018 como “el año de madurez de Podemos en la provincia de Cádiz y en el que ha demostrado ser una fuerza de gobierno transformadora”. En una nota, García ha manifestado el “apoyo y orgullo” de Podemos en la provincia y de Podemos Andalucía por los “ayuntamientos donde gobernamos”. A nivel organizativo, “el 2018 ha sido un año en el que se ha aumentado la implantación en la provincia, de forma que hay presencia en todas las comarcas de Cádiz y en la inmensa mayoría de los municipios”.
“Nos hemos asentado, hemos echado raíces en los territorios y, sobre todo, nos hemos conectado con el afuera de la organización, con movimientos sociales y conflictos, y ahí es esencial, el papel de nuestros concejales, tanto en la oposición como en el gobierno”, ha afirmado.
Otra de las cuestiones destacada de 2018 por García ha sido la confluencia con la creación de Adelante Andalucía. “Estamos convencidos de que Adelante Andalucía es un proyecto de futuro, que estamos construyendo en todos los municipios, con acuerdos importantes como en Cádiz o en Jerez, y que está avanzando en muchísimas ciudades”, ha manifestado.
García ha indicado que la línea de la formación en la provincia “se caracteriza por tres cosas: la crítica, la propuesta y la gestión”. Además, ha asegurado que “las elecciones andaluzas han corroborado que somos una fuerza estable, que nos mantenemos como tercera fuerza en la provincia y que, aunque hay cosas que mejorar, en la provincia de Cádiz nos hemos asentado y donde gobernamos, ganamos”.
Para 2019, “somos la única alternativa posible frente al Gobierno de las derechas y de la extrema derecha”, ha manifestado García, que ha añadido que “frente a un PSOE que es pasado, somos la alternativa posible y por eso afrontamos el siguiente reto que tenemos que son las elecciones municipales, donde vamos a revalidar los gobiernos de Cádiz y Puerto Real y aumentar el mapa de ayuntamientos del cambio en la provincia”.

VÍDEO: Rafael Mayoral hace balance del año 2018. PODEMOS.



Rafa Mayoral, secretario de Sociedad Civil y Movimiento Popular de Podemos, realiza el balance del año.


viernes, 28 de diciembre de 2018

PODEMOS-PRADO DEL REY: Información de servicio público. Ryanair.

Los sindicatos de Ryanair convocan huelga de tripulantes los días 8, 10 y 13 de enero


Atentos a los que vayan a viajar con esta compañía en Prado del Rey.

Los tripulantes de cabina de Ryanair irán a la huelga los próximos 8, 10 y 13 de enero, al fracasar el acto de conciliación que se ha celebrado en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA). Según han informado hoy USO y el Sindicato de Tripulantes de Cabina de Pasajeros de Líneas Aéreas (Sitcpla), la convocatoria de huelga será formalizada en las próximas horas.

Acta del Círculo de PODEMOS- Prado del Rey (TM11102601).  Prado del Rey Cádiz. Prado del Rey 1 de junio 2020. Reunida la asa...

También puedes consultar: